En este Curso 2015-2016 que ya concluye, hemos tenido en cuenta un tema de
suma actualidad e interés para todos los padres y madres: la influencia que
ejercen las nuevas tecnologías en la educación de sus hijos. Recogiendo esta
preocupación inherente al contexto social en el que nos movemos, un grupo de
alumnos de 4º ESO, bajo la supervisión del profesor D. José Santana, se han
propuesto estudiar cuál es la relación que existe entre el uso de nuevas
tecnologías y la práctica de deporte y actividades físicas entre los más
jóvenes.
Aprovechando la gran
afluencia de niños y adolescentes en la jornada de Educavita de este año, algunos
alumnos de la sección de Humanidades de 4º de Secundaria elaboraron una
encuesta que pasaron a 180 asistentes a la cita (de entre 12 y 18 años) para
poder valorar de manera objetiva el uso de aparatos electrónicos entre los más
jóvenes, comparando dichos datos con el tiempo que dedican al deporte.
Encuesta:
En el análisis de datos resultantes tuvieron en cuenta
la edad, dado que pretendían saber qué diferencias hay en el uso de nuevas
tecnologías desde el comienzo de la pubertad hasta el final, comprobando así si
existe un consumo proporcional de dichos medios según la edad. En la siguiente
gráfica aparece el número de encuestados por edades.
Algunas conclusiones interesantes:
- Entre todos los gráficos podemos llegar a una
conclusión final: casi todos los niños tienen teléfono móvil.
- Un 21,5% dice que no podría prescindir de él un
día completo.
- La mayoría de los padres no les quitan el móvil
a sus hijos de lunes a viernes, y todos utilizan algún tipo de tecnología a la
hora de estudiar.
- La gran mayoría utilizan redes sociales para
comunicarse.
- Practican deporte como máximo dos horas al día
mientras pueden utilizar el móvil más de cinco. Claramente, existe una gran
desproporción.
Sin duda, un trabajo interesante y bastante ilustrativo que nos sirve como síntesis final de algunos de los asuntos claves que hemos tratado este año en la Escuela de Padres en torno a los grandes retos de la educación en el siglo XXI. Enhorabuena a a D. José Santana y sus alumnos.
El asombro y la belleza son dos cualidades que en la historia de la humanidad siempre han ido agarradas de la mano. Precisamente, fue gracias a estos dos modos de sentir humanos como nacieron disciplinas tan importantes como la filosofía y la física. Los primeros pensadores griegos, que al mismo tiempo fueron los primeros científicos de la historia, comenzaron a reflexionar sobre el universo tras el asombro que les producía el comportamiento cíclico del mismo, algo que les resultaba al mismo tiempo sumamente armonioso y bello. Cuenta una anécdota que Tales de Mileto, uno de los famosos 7 sabios de Grecia, un día se calló de cabeza a un pozo al no darse cuenta de su presencia mientras caminaba absorto contemplando la belleza que desprendía las estrellas. Es indudable que la capacidad de asombro del ser humano es algo que nos abre al mundo, al mismo tiempo que nos impulsa a su conocimiento interactuando con él. ¿Seguimos teniendo intacta esta cualidad o estamos perdiendo esta capacidad en un entorno cada vez más influido por las nuevas tecnologías? ¿Qué importancia tiene para el desarrollo de un niño esa capacidad de asombrarse y deleitarse con todo lo bello que nos rodea? ¿Qué hacer para que mi hijo deje de ver la realidad a través de las múltiples pantallas que pueblan su día a día y se enfrente al mundo tal como es?
Sobre este interesante tema nos hablará Catherine L'Ecuyer en la Jornada Educativa que celebraremos el próximo sábado 20 de Febrero y con la que cerraremos el Curso 2015-2016 de la escuela de Padres. Un tema que servirá como colofón a un año académico en el que hemos intentado aportar las claves sobre los grandes retos que la educación nos exige en el siglo XXI como madres y padres.
Catherine L'Ecuyer es canadiense afincada en Barcelona y madre de 4 hijos. Master por IESE Business School y Master Europeo Oficial de Investigación. En Canadá ha trabajado como abogada en un bufete internacional y como Senior Council en una empresa de telecomunicación cotizada en bolsa (ahora Rogers). En España ha dado clases en la universidad y ha sido consultora y formadora en empresas, entre ellas, Abertis y Pepsi. En la actualidad es conferenciante y tiene un blog (http://apegoasombro.blogspot.com.es/) que lleva medio millón de visitas. En 2013, fue ponente en las conferencias TED.
Ha sido entrevistada y ha participado en reportajes en varios medios (RTVE, La Contra de la Vanguardia, El Mundo, El País, ABC, Ara, La Razón, Diario de Navarra, Periódico Escuela, Crecer en Familia, Ser Padres, Magisterio, Revista Infancia, 13TV, la Cope, Radio 4, Catradio, La Nación en Argentina, entre otros). A través de los hipervínculos subrayados en azul podréis acceder a dichos reportajes y entrevistas.
Es autora del libro Educar en el asombro, que suma 16 ediciones, y del recién publicado Educar en la realidad (3ª edición), sobre el uso de las nuevas tecnologías en la infancia y en la adolescencia.
En septiembre de 2014, la revista suiza Frontiers in Human Neuroscience publica su artículo, The Wonder Approach To Learning, que convierte la tesis de su libro Educar en el asombro en una nueva hipótesis / teoría de aprendizaje.
En estas tres entrevistas para el programa Últimas Preguntas de RTVE encontraréis las claves de esa teoría del aprendizaje de Catherine LÉcuyer.
En 2015, recibe el Premio Pajarita de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, por promocionar la cultura del juego en los medios de comunicación.
Ese mismo año comparece ante la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados de España para hablar de la importancia del juego en la educación. Colabora actualmente con el grupo de investigación del centro Mente Cerebro de la UNAV y con RNE (Radio 4).
Siguiendo con el exhaustivo
análisis que estamos llevando a cabo este curso sobre los retos educativos del
siglo XXI, nos vamos a detener en la próxima jornada en un tema crucial que
suele estar presente en el día a día de los más pequeños de la casa: la
influencia de los medios de comunicación y entretenimiento en su educación.
Como la sociedad en general, el modo en que los más jóvenes acceden a dichos
contenidos ha cambiado radicalmente. Los medios de comunicación y
entretenimientos clásicos siguen subsistiendo: prensa escrita, radio,
televisión, cine, videojuegos…, pero el modo en que se consumen varía mucho de
como lo hacíamos hace 15 años. ¿Quién es el culpable de ello? La respuesta es
evidente: Internet. Dicho medio digital ha absorbido a todos los demás haciendo
que la red se convierta en un lugar con infinitas posibilidades de informarse y
entretenerse.
De
todos los medios nombrados más arriba los dos que claramente siguen influyendo
más en los niños y adolescentes son la televisión y los videojuegos, que serán
en los que nos detendremos principalmente en la próxima reunión de la Escuela de Padres. Aunque
creamos que la televisión es un medio al que los niños cada vez prestan menos
atención, un reciente estudio demuestra que no es del todo cierto. Todo depende
de la edad del niño y la posibilidad de acceso que tiene a la gran red mundial.
Hay una diferencia grande entre niños y adolescentes. A partir de los 12 años
aumenta el consumo de Internet con respecto a la televisión, en cambio en niños
de entre 3 a
11 años, al tener más restricciones a la hora de conectarse a la red, el consumo
de televisión aumenta exponencialmente.En el siguiente enlace podéis completar esta interesante información sobre las estadísticas actuales al respecto:
Muchos expertos coinciden en afirmar que la televisión sigue siendo un medio de gran influencia en los miembros más pequeño de la familia. El problema es que los contenidos destinados a ellos parten de un desequilibrio claro. Aunque ha aumentado las cadenas de televisión destinado a los niños, lo programas infantiles coinciden en horario con otro tipo de contenidos destinado para adultos y a los que pueden acceder con un simple clic al mando a distancia.
“Un país de teleniños”, Rosario
G. Gómez. El País.
¿Somos conscientes de la influencia que ejercen en mis hijos los programas que nosotros como adultos vemos en casa? ¿Controlamos qué tipo de contenido televisivos ven mis hijos? ¿Es bueno que un niño disponga de una televisión en su habitación? ¿Qué tipo de valores transmiten los diversos personajes y programas televisivos? Todas estas son algunas de las cuestiones sobre las que intentaremos reflexionar en la próxima sesión de la Escuela de Padres.
Otro asunto interesante al que aludiremos será el tema de los videojuegos. Intentaremos desmontar algunos mitos al respecto, al mismo tiempo que haremos hincapié en los aspectos positivos y negativos que su uso tienen por parte de los niños y adolescentes. Adjunto un interesante video del programa Redes en donde varios expertos hablan sobre cómo este modo de entretenimiento influye en las personas, especialmente en los más jóvenes.
En
torno a estos temas aconsejo tres películas que nos puede servir para
seguir indagando y reflexionando sobre el papel que juegan la televisión y los
videojuegos en la educación de mis hijos:
De
mayor quiero ser soldado (Christian Molina, 2010)
Una
dura película que relata la transformación que sufre Alex, un niño de ocho
años, que vive su infancia encerrado en su habitación viendo la televisión y
jugando a videojuegos violentos. Poco a poco, por culpa de unos padres que son
incapaces de restringir el consumo de dichos contenidos, el niño se irá
encerrando en sí mismo, convirtiéndose en una persona poco sociable y sumamente
agresivo. La película nos intenta advertir, quizás de un modo algo exagerado,
sobre los efectos que puede provocar una exposición de los niños a contenidos poco
adecuados a su edad. La película completa podrán verla a través de Youtube en
el siguiente enlace.
El
rey de la montaña (Gonzalo López-Gallego, 2007)
En
este angustioso thriller, se realiza una denuncia indirecta a los efectos que
tienen los videojuegos violentes en los más jóvenes. La película se centra en
las peripecias de Quim, un
hombre que busca a su ex novia por estrechas carreteras de montaña y que acaba
extraviándose. Se encuentra atrapado en una zona laberíntica de caminos
cortados y agobiante paisaje. De repente, ve una silueta encima de una colina y
cree que está salvado, pero la silueta le dispara con un rifle. Se aleja de
allí a toda velocidad y sigue buscando ayuda. Una nueva silueta se acerca y
dispara, alcanzándole en una pierna. No hay duda: alguien quiere matarle, pero
él no sabe por qué. Herido y desorientado, se encuentra con una joven que
también se ha perdido y cuyo coche se ha quedado sin gasolina. Pese a la
inicial desconfianza mutua, ambos deciden unirse para intentar salir de allí. Pronto
descubren que los francotiradores son dos niños que con las escopetas de caza
de sus padres simulan un juego de ordenador violento donde las víctimas son
personas reales.¿Dónde termina la ficción y comienza la realidad?
El show de Truman (Peter Weir, 1998)
El show de Truman es una magnífica película para reflexionar sobre
los contenidos que diariamente vemos en televisión y los problemas morales que
en muchas ocasiones acarrean. El filme critica abiertamente un formato de
programa que abunda en la pequeña pantalla en la actualidad: los Reality Shows.
Son espacios televisivos que tienen como finalidad retratar la vida diaria de
una serie de personas que se someten a todo tipo de pruebas y situaciones. El
pionero en España fue, sin duda, Gran
Hermano, un programa que, temporada tras temporada, nos enseña la vida
cotidiana de un grupo de personas encerradas en una casa. Sus relaciones,
discusiones y conflictos tienen en vilo a millones de personas en el país que,
de manera activa, votan semanalmente cuáles son sus preferidos o a quién deben expulsar. Este
formato ha ido evolucionando hacia todo tipo de programas donde los
concursantes se exponen deliberadamente al ridículo o la falta de intimidad y
donde claramente se frivoliza con cosas tan importantes como las relaciones
personales, el sexo, el matrimonio, etc. Mujeres,
hombres y viceversa, ¿Quién quiere
casarse con mi hijo?, Adán y Eva,
Casados a primera vista, Gandía Shore son algunos de los ejemplos
que podemos encontrar en la televisión. Programas que no suponen un buen
ejemplo para los niños y adolescentes, personas que por su inmadurez no saben
distinguir del todo la ficción y la realidad.
¿Cuál
debe ser el límite de este tipo de programas? Esto es lo que plantea
precisamente El show de Truman que
relata las peripecias de su personaje principal a partir del día en que se da
cuenta de que es el protagonista de un gran Reality Show mundial. Desde el día
en que nació su vida se ha desarrollado en un macro plató de televisión y todo
lo que le rodea es falso: su mujer, sus amigos, sus vecinos, etc. Todo se graba
y se emite en televisión para que los espectadores se entretengan comprobando cómo
evoluciona su vida y sus relaciones personales y sentimentales.
El pasado 14 de
Enero tuvimos la suerte de contar en nuestra Escuela de Padres con Antonio García Salas, profesor y
cofundador de ITAE que nos habló sobre “Autonomía personal y toma de decisiones”.
Esta 5ª Sesión estuvo enmarcada dentro de las Jornadas de Orientación para Alumnos y Familias de Bachillerato que
se celebraron durante los días 14 y 15 de Enero. Un ciclo educativo éste marcado
por el temor y las dudas sobre las posibilidades vitales de cada alumno. Antonio
García intentó aclararnos cuáles son los retos académicos y laborares a los que
se enfrentarán nuestros hijos en un futuro a corto y medio plazo. Un futuro
marcado por la incertidumbre y los continuos cambios que hará que los más
jóvenes deban adquirir nuevas competencias y habilidades.
Los futuros profesionales de
cualquier ámbito profesional deben ser conscientes de que necesitan una formación
flexible y heterogénea adaptada a un mundo marcado por la movilidad. Por este
motivo, nos aclaraba el experto, no se pueden dar fórmulas mágicas para
triunfar en la vida. Gran parte del éxito depende de que tomemos las decisiones
acertadas en el momento preciso. Al igual que la Teoría del Caos en física,
el azar también interviene a la hora de construir lo que somos. Ahora bien, educando
a nuestros hijos enla autonomía supone
concienciarlos de que gran parte de lo que lleguen a ser depende de ellos, de
aquellas decisiones que vayan tomando. En este sentido Antonio García nos daba
un decálogo sobre cómo poder enfrentarnos a ese futuro incierto, siempre
teniendo presente que “la felicidad está más en el camino que en la meta”:
1.Dedícate a lo que te gusta.
2.Cambia de rumbo cuando lo creas necesario.
3.Enfréntate a los miedos y contrólalos.
4.Tu red personal es tu mayor riqueza.
5.Busca momentos de silencio para encontrarte contigo
mismo.
6.Viaja y disfruta de la diversidad del mundo.
7.Piensa y actúa como si fueses el único responsable de
tu vida.
8.Colabora en mejorar el mundo.
9.Esfuérzate en escuchar y en comunicarte con los demás.
10.Cuida
tu salud.
11.El
dinero es un buen servidor y un mal amo.
12.Gestiona
tu marca personal.
Escribiendo esta entrada me ha
venido a la cabeza una película que muchos habréis visto pero que no estaría de
más poder ver alguna vez acompañados de vuestros hijos. Me refiero a En busca de la felicidad (Gabriele Muccino, 2006), la historia
real de Chris Gardner, un padre de familia que ha fracasado en los proyecto
profesionales en los que ha invertido sus ahorros y que de la noche a la mañana
se queda en la más absoluta ruina. El protagonista deberá enfrentarse a duras
decisiones y salir adelante en un mundo frenético y competitivo. Su suerte
cambia el día que descubre el trabajo de sus sueños. A partir de ese momento,
asumiendo toda la responsabilidad, se dedica en cuerpo y alma a conseguir
aquello que le hará triunfar en la vida. Visualizando la película encontrareis
un ejemplo práctico de gran parte de los consejos que Antonio García nos dio en
tan gratificante charla.
“Nunca
dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo, ni siquiera yo. Si tienes un
sueño tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo te
dirán que tú tampoco puedes. Si quieres algo ve a por ello.”
La motivación debe ser entendida
dentro del ámbito académico como uno de los factores claves que determinan el
rendimiento de un alumno a la hora de aprender. Junto a otros elementos como
las capacidades cognitivas o las metodologías de enseñanza-aprendizaje que
utilicen maestros y profesores, la motivación debe entenderse como algo
esencial para que los niños y adolescentes encuentren sentido a una actividad,
a priori, tan poco atractiva como es estudiar. En este sentido, es
especialmente recurrente dedicar una jornada a un tema tan importante si
analizamos la sociedad en la que vivimos, tal como venimos haciendo durante
este año. Como hemos demostrado en sesiones anteriores, muchos son los
condicionantes que hacen que los niños de hoy en día se encuentren poco
motivados a la hora de aprender. El elevado nivel de confort y la multitud de
distracciones de la que disponen no ayudan a que se centren en los estudios.
Todo esto sumado a estrategias de aprendizajes caducas y desfasadas hace que la
motivación académica de los más jóvenes sea un auténtico reto en la actualidad
paraprofesores y padres.
Esta
preocupación de la que existe amplia literatura especializada ha sido reflejada
desde hace décadas en la gran pantalla. El cine ha sido un vehículo de
reflexión sobre la actividad educativa y ha tratado desde diferentes enfoques
el tema de la motivación en el ámbito académico. En este artículo pretendo seleccionar
los títulos más recurrentes al respecto con el fin de que sirva de guía sobre
el tema para aquellos que quieran seguir indagando sobre el asunto que nos
ocupa en esta sesión.
La importancia del equilibrio personal en
la motivación académica
Una de las primeras películas en
tratar el problema de la educación fue Los
400 golpes de François Truffaut. Una cruda historia, obra maestra del cine
francés, que nos contaba las peripecias de Antonine Doinel, un niño de 14 años
que vive a caballo entre su casa y los problemas conyugales que viven sus
padres, por un lado, y la escuela, en donde todos los días se reencuentra con
su severo profesor. Esta película de 1959, ya adelanta algo muy común en la
sociedad actual: la idea de cómo los problemas en el entorno familiar pueden
afectar al rendimiento académico de los niños.
Si
nos basamos en la teoría de Abraham Maslow y su famosa pirámide, las personas
vamos desarrollando ciertas necesidades a medida que vamos satisfaciendo
aquellas que son más básicas. ¿Cómo es posible que un niño o un adolescente
esté motivado en los estudios si su pensamiento está centrado en la situación
que viven sus padres? Esto es lo que sucede con el protagonista de Los 400 golpes, un niño que siente la
necesidad de evadirse tras descubrir que su madre tiene un amante y donde en el
colegio solo encuentra rechazo. Los problemas cotidianos intervienen e influyen
en el rendimiento escolar de los más jóvenes y si estos son graves, puede
convertirse en un factor crucial para el fracaso escolar: la muerte de un ser
querido, la separación de los padres, casos de bulling o acoso escolar, etc.
Esto último es lo que se describe
en una película mucho más reciente pero igualmente dramática: Precius (Lee Daniels, 2009). Esta dura
película cuenta la historia de “Precious” Jones, una chica negra y obesa que
sufre diariamente los maltratos de su madre y que ha quedado embarazada tras
ser violada por su padrastro. Tras enterarse de su estado, el instituto al que
va decide expulsarla. A pesar de ser adolescente, es prácticamente analfabeta,
hecho que denota que en su vida los estudios han sido algo residual. En este
caso la falta de afecto ha hecho que la chica se refugie en la comida, ya que
es la única ocupación en la que encuentra satisfacción. Tras ser expulsada del
instituto, la mandarán a una escuela adaptada a personas con grandes problemas
personales que pretendan encauzar su vida. Allí, gracias a una profesora que le
entiende y la escucha, conseguirá retomar sus estudios y, lo más importante,
comienza a equilibrar su propia existencia. Esta película recibió dos Óscar de
Hollywood en 2009 (mejor guion adaptado y mejor actriz secundaria).
Otras
de las películas interesantes para ampliar esta idea es El indomable Will Hunting (Gus Van Sant, 1997). Este filme relata
la historia de Will, un joven rebelde de gran inteligencia que ha decidido
abandonar sus estudios guiado por la influencia de sus amigos y la comodidad
que le otorga una vida sencilla con un trabajo sencillo como conserje. Todo
cambia en el momento en el que un profesor de dicha institución descubre su gran
talento y decide hacer todo lo posible por motivarle para que dé todo de sí y
pueda mejorar su vida aspirando a un trabajo acorde a sus posibilidades
intelectuales. Por ello le intenta convencer para que estudie matemáticas. Tras
muchas conversaciones y desencuentros, pronto descubre los traumáticos
recuerdos que asolan a Will y que lo hacen no avanzar en la vida. Otro ejemplo
gráfico de la importancia de la importancia que tiene un buen equilibrio
personal para no fracasar en los estudios. Un argumento parecido deberá a ser
tratado por Gus Van Sant en Descubriendo a Forrester (2000)
La labor del docente en la motivación de
sus alumnos
Si
el entorno familiar es crucial para contribuir a que un niño o adolescente
encuentre sentido a los estudios, un referente claro al respecto es la figura
del docente. En el ámbito escolar es común encontrarse un conflicto
generacional claro entre unos alumnos que están influidos por una excesiva
cultura del ocio y el entretenimiento y unos profesores que deben enseñar
contenidos que no le resultan para nada atractivos a los primeros. De esta
confrontación surge la necesidad de que el maestro o profesor deba hacer un
titánico esfuerzo por llegar a sus alumnos para convencerles de que lo que
estudien en clase es útil y necesario. Para ello deben adaptarse a los nuevos
tiempos y buscar los mecanismos pedagógicos necesarios para que los alumnos
aprendan. Poco a poco, las clases magistrales deberán ir desapareciendo al
mismo ritmo que las pizarras digitales sustituyen a las tradicionales. La
creatividad deberá ser una característica esencial de aquel docente que quiera
llegar y motivar a sus alumnos.
A
partir de los años 90, esta idea surgió con fuerza en la gran pantalla y se
convirtió casi en un género cinematográfico. Un profesor o profesora,
normalmente sustituto, debe asumir el reto de enseñar dentro de una clase
conflictiva o difícil que tiene poca o nula motivación hacia el aprendizaje.
Para ganarse a los alumnos, recurren a métodos creativos de enseñazas, estrategia
que mezclan con una potenciación de lo afectivo. Propongo una lista interesante
de películas que tratan este interesante tema:
Mentes peligrosas (John N. Smith, 1995).
Una inexperta maestra es contratada como profesora de un grupo de chicos
difíciles, cada uno de los cuales es un problema social en sí mismo. Pero,
aunque la tarea es difícil y la rigidez de la dirección del centro no ayuda, la
voluntariosa maestra intentará que los chicos lleguen a graduarse.
(FILMAFFINITY)
Los chicos del coro (Christophe Barratier, 2004). En 1948 Clément
Mathieu, profesor de música desempleado, acepta un puesto como profesor
vigilante en un internado de reeducación de menores. El sistema represivo
aplicado por el director conmociona a Mathieu. Enseñándoles música y canto
coral a estos niños tan difíciles, Mathieu transformará sus vidas cotidianas.
(FILMAFFINITY)
Diarios de la calle (Richard LaGravenese, 2007). Erin Gruwell
(Hilary Swank) es una joven profesora recién licenciada que empieza a dar
clases de lengua en un instituto de Long Beach (California). Sus alumnos, que
viven en barrios marginales, están marcados por la violencia de las bandas.
Después de un mal comienzo, descubre cómo ganarse su respeto y confianza y cómo
ayudarles a cambiar: les habla de Ana Frank y de otros adolescentes, menos
afortunados que ellos, que vivieron grandes tragedias y escribieron sobre
ellas. (FILMAFFINITY)
La ola (Dennis Gansel, 2008). En Alemania, durante la semana de
proyectos, al profesor de instituto Rainer Wenger (Jürgen Vogel) se le ocurre
hacer un experimento para explicar a sus alumnos el funcionamiento de un
régimen totalitario. En apenas unos días, lo que parecía una prueba inocua
basada en la disciplina y el sentimiento de comunidad va derivando hacia una
situación sobre la que el profesor pierde todo control. (FILMAFFINITY)
La clase (Laurent Cantet, 2008). François es un joven profesor de
lengua francesa en un instituto conflictivo, situado en un barrio marginal. Sus
alumnos tienen entre 14 y 15 años, y no duda en enfrentarse a ellos en
estimulantes batallas verbales. Al comenzar el curso, los profesores, llenos de
buenas intenciones, deseosos de dar la mejor educación a sus alumnos, se arman
contra el desaliento. Pero la abismal diferencia de cultura y de actitud chocan
violentamente en las aulas. Por
muy divertidos que sean a veces los alumnos, sus comportamientos pueden cortar
de raíz el entusiasmo de un profesor. La tremenda franqueza de François
sorprende a sus alumnos, pero su estricto sentido de la ética se tambalea
cuando los jóvenes empiezan a no aceptar sus métodos. (FILMAFFINITY)
Profesor Lazhar (Phillipe Falardeau, 2011). Bachir Lazhar, un
humilde maestro de primaria de origen argelino, es contratado en un colegio de
Montreal para sustituir a una profesora que se ha suicidado ahorcándose dentro
del aula. En la escuela, Lazhar entra en contacto con un grupo de niños que
están muy afectados por el trágico suceso. Pero Lazhar entiende bien el duelo
de los pequeños porque él también ha sufrido una gran pérdida. (FILMAFFINITY)
Unidos por un sueño (Sebastian Grobler, 2011). El joven profesor
Konrad Koch es elegido para enseñar inglés en una regia y disciplinada escuela
alemana de finales del siglo XIX. El reformador director de la institución Von
Merfeld ha contratado a Koch como uno de los primeros profesores de inglés
dentro de la caduca institución, con el fin de introducir un nuevo vigor en
ella. Pronto, Koch se da cuenta de lo necesario que es introducir muchas otras
reformas. (FILMAFFINITY)
La profesora de historia (Marie-Castille Mention-Schaar, 2014).
Anne Gueguen es una profesora de Historia de instituto que además se preocupa
por los problemas de sus alumnos. Este año, como siempre, Anne tiene un grupo
difícil. Frustrada por su materialismo y falta de ambición, Anne desafía a sus
alumnos a participar en un concurso nacional sobre lo que significa ser adolescente
en un campo de concentración nazi. Anne usa toda su energía y creatividad para
captar la atención de sus alumnos y motivarlos. A medida que el plazo se
acerca, los jóvenes comienzan a abrirse a los demás y a creer en sí mismos. Un
proyecto que cambiará sus vidas. (FILMAFFINITY)
Esta
última es precisamente la película que tomaremos como referencia en la próxima
sesión de la Escuela
de Padres. Un interesante filme francés, basado en hechos reales, donde aparece
reflejado algunas de las cuestiones que hemos venido describiendo en este
artículo: la importancia de la labor docente en la motivación del alumno, la
necesidad del equilibrio personal a la hora de centrarme en los estudios o la
importancia de las metas en el desarrollo de la persona.
Las metas y la motivación académica
Algo muy
importante a la hora de hablar de la motivación académica es la relación que
tiene ésta con las metas que se pretenda alcanzar con los estudios. No es lo
mismo la persona que entiende estos como una obligación que aquellos que lo
conciben como algo importante que les ayudará, en última instancia,
a alcanzar sus objetivos en la vida. Mientras más claro tenga mis metas mi
motivación hacía lo académico será más intrínseca y estará más arraigada. Una
de las razones por las cuales los niños y adolescentes actuales no le ven
aliciente al estudiar es por que no se han dado cuenta de su importancia. La
actitud cambia cuando hablamos de estudiantes de Bachillerato o universitarios.
En estos casos, sus metas personales (conseguir estudiar y trabajar en lo que
les gusta) suponen un aliciente muy importante a la hora de obtener el máximo
rendimiento en su vida académica.
Dos
interesantes películas que tratan este tema son:
El club de los poetas muertos (Peter Weir, 1989). En un elitista y
estricto colegio privado de Nueva Inglaterra, un grupo de alumnos descubrirá la
poesía, el significado del "carpe diem" -aprovechar el momento- y la
importancia vital de luchar por alcanzar los sueños, gracias a un excéntrico
profesor que despierta sus mentes por medio de métodos poco convencionales.
(FILMAFFINITY)
Whiplash (Damien Chazelle, 2014). El objetivo de Andrew
Neiman (Miles Teller), un joven y ambicioso baterista de jazz, es triunfar en
el elitista Conservatorio de Música de la Costa Este. Marcado
por el fracaso de la carrera literaria de su padre, Andrew alberga sueños de
grandeza. Terence Fletcher (J.K. Simmons), un profesor conocido tanto por su
talento como por sus rigurosos métodos de enseñanza, dirige el mejor conjunto
de jazz del Conservatorio. Cuando Fletcher elige a Andrew para formar parte del
grupo, la vida del joven cambiará. (FILMAFFINITY)
Como vimos en la última sesión de
la Escuela de
Padres, una de las necesidades básicas que tiene el ser humano es relacionarse
con los demás. Somos “animales sociales” ya que necesitamos a los demás para
sobrevivir, aprender, comunicarnos y, como no, desarrollarnos como personas.
¿Nos imaginamos vivir solos en una isla desierta como Robinson Crusoe? Sería
muy duro vivir así, sin estar rodeado de la familia, los amigos, los compañeros
del colegio y, en definitiva, con todo aquel que te aprecia.
Las
relaciones personales determinan en cierto modo lo que somos o podemos llegar a
ser. El psicólogo norteamericano Lawrence Kohlberg ya nos llamaba la atención
de la importancia que tiene para toda persona la influencia que ejerce el
entorno en el que vivimos para poder desarrollarnos. Muchos elementos nos
determinan: la educación familiar, el entorno socio-cultural, el colegio, mis
relaciones sociales, etc. Y la suma de todas ellas condicionará
irremediablemente mi propia identidad.
Partiendo
de esta premisa, como padres y docentes, debemos tener muy claro que este tema
debe ser central a la hora de educar a los niños hoy en día. Un tema que, en
definitiva, siempre ha estado en el punto de mira de los profesionales de la
educación pero que en la última década adquiere una mayor complejidad. La
causa: el desarrollo de las TIC y la aparición de herramientas tan influyentes
como son las redes sociales. Plataformas digitales como Facebook, Tuenti, Twitter,
Instagram o Wasaph, han revolucionado la forma en la que nos comunicamos y
relacionamos. Gracias a ellas la comunicación es mucho más fácil, rápida,
cómoda y económica. Abre un abanico inmenso de formas de interacción social,
cambiando radicalmente el modo de socializarnos. Pero al mismo tiempo supone
unos riesgos evidentes que debemos tener en cuenta si queremos que nuestros
hijos sigan manteniendo unas relaciones personales enriquecedoras.
Las
redes sociales nace de un deseo primordial del ser humano: el tener la
necesidad de no estar “solos” y sentirse en todo momento acompañado. El
problema es que dichas plataformas digitales han provocado, en muchos casos,
una auténtica distorsión en las relaciones sociales, al volverlas más
superficiales. Las conversaciones que tenemos en Facebook o Twitter, y esto se
acrecienta en los más jóvenes, son superfluas, fragmentadas y banales. Si no se
educa en un buen uso de las redes sociales, estamos contribuyendo a que los más
jóvenes se desarrollen en un mundo cada vez más deshumanizado, el cual
contribuye a un aislamiento emocional evidente.
Para
completar las conclusiones que sacamos en esta provechosa jornada, incluyo en
esta nueva entrada de nuestro Blog algunos documentos y videos en los que
encontraréis información adicional para los que quieran seguir indagando en
este ámbito tan importante para la educación de nuestros hijos como es las
relaciones personales.
Artículos:
-¿Y tú qué piensas? Las relaciones personales. Fundación de ayuda contra la drogadicción.